u otros nombres que no me maten

no me corresponde
sentir
el tacto de los sueños
en los que me embarcas
¿seria aterciopelado...?
no me corresponde
seguir
el orden de las miradas
en las que me retas
en un lenguaje de jeroglíficos grises
ni me corresponde
saber
el cumpleaños de nuestros deseos

me corresponde
inventar un esquema para
el terreno desolado que me quedó
un croquis de carne para el agujero
que se llagaba
supurante
u otros nombres que no me maten
me corresponde
esperar a florecer después
de esta poda salvaje
que me ha secado
y que mi dolor en el esternón
-era en serio-
se ramifique y me colme
como lenguas encima de mi piel
y no sea más que un hueso
dónde apoyar la cabeza
después del amor

arpegiarse

quisiera tocar un instrumento
y que toda la tristeza
se arpegiara mayor

como un pájaro al aire

como un gato que cruza
de repente la calle
se ha escapado el sentido
las palabras que saboreo
las que me apropio y las que miento
se han ido

este absurdo exhibicionismo
y toda la cuadriculada métrica
me han amenazado con torpeza
y yo he lanzado
como un pájaro al aire
todas las letras
y los poemas

palabras gruesas

"he soñado una fuga. y he soñado
tus encajes dispersos en la alcoba.(...)
he soñado una fuga. un "para siempre"
suspirado en la escala de una proa,
a lo largo de un muelle...
y a lo largo de un cuello que se ahoga!"
césar vallejo



sigilosamente reviso
mis sueños que carecen de hemisferio
he enfundado mi tristeza
y sus charlas sobre poesía cargante
tengo todos los números para calcular
sus extensiones
que trepan como lagartos
por las paredes de esos sueños

me he cansado de la inocencia
mis senos sollozan
y en su llovizna
se escapan palabras gruesas